¿Cuándo debo usar un apósito de espuma?

Los apósitos de espuma son uno de los apósitos más usados en la asistencia sanitaria¹. Proporcionan una cura en ambiente húmedo y le ayudan a manejar el exudado. Puede usar apósitos de espuma en:

• heridas de poco a muy exudativas;
• heridas superficiales o profundas; y
• heridas agudas y crónicas; y
• úlceras por presión¹.

Los apósitos de espuma se presentan en varios tamaños, formas y formatos¹. Esto significa que puede usarlos:

• como apósitos primarios y secundarios;
• en heridas de distintos tamaños;
• bajo otros productos sanitarios, como vendajes compresivos; y
• en diferentes localizaciones anatómicas, así como en zonas difíciles, como las articulaciones¹.

La estructura multicapa de muchos apósitos de espuma de silicona los hace útiles como parte de un protocolo de prevención de úlceras por presión, ya que la aplicación de estos apósitos puede reducir la presión y las fuerzas de cizalla en localizaciones vulnerables. Obtendrá más información sobre cómo usar los apósitos para tratar las úlceras por presión aquí.

Los apósitos de espuma ofrecen diversos beneficios en el cuidado de heridas:

• ayudan a manejar el exudado;;
• mantienen un entorno de cura en ambiente húmedo;
• reducen el tejido sobregranulado/hipergranulado; y
• proporcionan un entorno saludable para la maduración epitelial¹

Los apósitos de espuma tienen además otros beneficios. Pueden proporcionar algo de amortiguación, tanto como apósito primario como secundario². Esto puede hacer que sean más cómodos de llevar para el paciente. Además, son fáciles de retirar, lo que reduce el riesgo de traumatismo en la piel. Y pueden proporcionar aislamiento térmico a las heridas.