¿Cómo evaluar las lesiones por presión?

En esta sección aprenderá sobre:

Realizar una evaluación holística de las lesiones por presión

Lamejor forma de desarrollar un plan de manejo adecuado es llevar a cabo una evaluación completa tanto del paciente como de la úlcera por presión. Su evaluación debe cubrir todos los factores que influyan en la salud y el bienestar del paciente, incluyendo:

sus antecedentes sanitarios/médicos, psicológicos y sociales completos;
su capacidad física y funcional;
su estado nutricional;
su calidad de vida relacionada con la salud, habilidades y conocimientos de autocuidado;
sus recursos disponibles y red de apoyo; y
su capacidad para seguir un plan de prevención y tratamiento.¹

Para ayudarle a llevar a cabo una evaluación holística del paciente y su úlcera por presión, utilice el Triángulo de Evaluación de Heridas. Esta herramienta le garantizará una evaluación del paciente y la herida consistente; también le ayudará a elegir el tratamiento óptimo para su paciente.

Puede leer más acerca del Triángulo de Evaluación de Heridas aquí.

¿Qué buscar en la evaluación?

Cada vez que evalúe la úlcera por presión, debe tener en cuenta:¹

su categoría;
su localización;
su tamaño (longitud y profundidad);
el tipo de tejido (por ejemplo, de epitelización, de granulación, esfacelo o tejido necrótico);²
su color;
el estado de la piel perilesional;
los bordes de la herida (por ejemplo, engrosados, planos, irregulares, tunelizados o socavados);
el exudado o fluido; y
el olor.

¿Con qué frecuencia debo evaluar una úlcera por presión?

Después de llevar a cabo la evaluación inicial, debe revaluar la úlcera por presión en cada cambio de apósito o al menos una vez a la semana. Esto le ayudará a controlar la evolución de la cicatrización de la úlcera. Si no ve ningún signo de cicatrización después de dos semanas de cuidado y tratamiento adecuados, debe llevar a cabo una revaluación completa del paciente¹

CONSEJO: Utilice fotografías.

Tomar fotografías de la úlcera por presión de su paciente puede ayudarle a evaluar la úlcera y controlar su evolución.²Si usa fotografías, asegúrese de que utiliza siempre la misma técnica y el mismo equipo para que pueda tener una forma fiable de comparar la evolución de la herida en el tiempo.¹

¿Cómo identificar los signos de infección?

Lasúlceras por presión se producen por falta de circulación sanguínea en una parte concreta del cuerpo. El tejido de esta zona no recibe nutrientes, oxígeno, células inmunitarias, anticuerpos ni antibióticos de la sangre. Esto hace que las úlceras por presión sean más vulnerables a la infección.¹

Además, la mayoría de las úlceras por presión de Categoría III y IV se producen en personas mayores. Estas suelen tener otras enfermedades (comorbilidades) que aumentan su riesgo de desarrollar úlceras por presión y afectar a la cicatrización de la herida.¹

Cuando evalúe una herida, debe buscar signos de infección. La úlcera por presión puede estar infectada si:

no cicatriza en un plazo de dos semanas;
tiene tejido de granulación friable (frágil o débil);
tiene mal olor;
es cada vez más dolorosa;
aumenta el calor en el tejido circundante;
tiene más exudado o este cambia (por ejemplo, es hemorrágico o purulento);
ha aumentado el tejido necrótico (muerto); o
tiene cavitación o puentes en el lecho de la herida.

Si ve uno o más de estos signos, puede que la úlcera por presión esté infectada. En nuestra sección sobre la infección de la herida, obtendrá más información sobre los signos de infección y cómo tratar una herida infectada.

Si la úlcera por presión está infectada, tendrá que elegir un apósito que pueda ayudarle a tratar la infección. Lea más sobre la selección de apósitos aquí.

Manejar el exudado de la herida

El exudado, o fluido, de la herida desempeña un papel fundamental en el proceso de cicatrización.³No obstante, también puede impedir que la herida cicatrice. Por ejemplo, si una herida produce demasiado exudado, este puede empezar a acumularse. Un acúmulo de exudado puede provocar un crecimiento de las bacterias nocivas en la herida.^4,5,6

Y si el exudado comienza a fugarse hacia la piel perilesional de la herida, puede debilitar esta piel. Esto, a su vez, puede retrasar la cicatrización de la herida.^{^7,8,9,10}Para evitar que ocurra, es importante retirar el exceso de exudado de la herida. Puede hacerlo usando un apósito absorbente (nuevo enlace) que pueda contener el exudado bajo presión.¹¹

Referencias

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